R&J celebraron su boda en una de las bodegas más emblemáticas de La Rioja. El cóctel, celebrado en un jardín centenario y amenizado por un grupo de dixis, fue el comienzo de un día único y lleno de detalles. Los invitados pudieron disfrutar del banquete en una de las naves de piedra de la bodega, que se iluminó y decoró con todo el mimo.
Y para finalizar… Un concierto divertidísimo al atardecer, fiesta y copas al aire libre, con música bajo guirnaldas, pusieron el broche final a una boda a la que los novios le pusieron mucho cariño.