La boda de S&V estuvo llena de emoción y romanticismo. Desde la llegada a la iglesia de Haro con los novios montados en coche de caballos, hasta los detalles que envolvieron posteriormente la celebración.
El cóctel en el jardín de CVNE estuvo acompañado por un grupo de jazz, aprovechando el gran día que salió. Después se pasó a la bodega donde se sirvió el banquete, elaborado por Echaurren. Y como guinda, el baile bajo una carpa, estuvo amenizado por un Dj y un saxofonista que acompañaba algunos de los temas que iban sonando. Además, otros muchos detalles se dejaban ver, como el fotomatón durante la barra libre, las bailarinas que se ofrecieron para que las chicas bailasen más cómodas...
En fin... ¡Una boda excepcional!